Zoom: Milan Fashion Week · MFW

Después de repasar la semana de la moda de Nueva York y la de Londres, turno de los italianos. Como ellos, la moda que se expone en Milán siempre tiene como objetivo llamar la atención, destacar, sin escatimar en exageraciones, pero nunca sin renunciar a la elegancia. Vamos a ver cuáles son las apuestas de la próxima temporada primavera-verano 2014 que más me han llamado la atención:

A pesar de la crisis que se rumorea que hay en la firma Dolce & Gabbana, los italianos han vuelto a conquistar el público con una colección inspirada en Sicilia y la cultura griega, llena de oro, estampados de ruinas y monedas antiguas. Un viaje en el tiempo a través de las prendas. Fue una pasarela de diosas griegas en la que no faltaron los mini-vestidos y el encaje negro. 

Para mi, Roberto Cavalli fue la grata sorpresa de la MFW. Algunos echarán de menos los estampados de leopardo y de colores intensos en sus prendas a los que nos tiene acostumbrados. Pero yo me quedo con los aires vaporosos, los colores neutros y el estilo hippie de esta última. Largos caftanes que convierten a las modelos en reinas de las nieves, vestidos largos, estampados de serpiente, brillos y detalles en piel.

Elegancia y sofisticación. Gianfranco Ferré mezcla el estilo femenino con el masculino, con colores básicos, y consigue una colección minimalista impecable. Un detalle: los cinturones a medio poner. ¿Será una nueva tendencia? 

La primera colección de Alessandra Facchinetti para Tod's (y la primera vez que la marca desfila) nos inspira elegancia y comodidad. Toques sofisticados y deportivos, tops y blusas de cortes asimétricos y conjuntos completados con cinturones que resultan ser la clave del look. 

Fausto Puglisi apuesta por la falda-campana en la mayoría de sus looks. El material por excelencia, sin duda, fue el cuero. El estampado más destacado: las palmeras. Chicas con aires "lady" que, a pesar de llevar una "biker", demuestran que pueden ser las más femeninas.

Hablar de Giorgio Armani y no poner la palabra "elegancia" en cualquier descripción es un verdadero error.  En esta ocasión su colección se basaba en el efecto de luces y sombras en las prendas. Tampoco faltó el color azul habitual ni los llamativos contrastes que rompen la sobriedad con piezas en color flúor. 

Me quedo con el estampado tribal que Emilio Pucci escoge para su colección.  Junto con el negro, hacen que su colección destaque por sus contrastes y la sensualidad que radian cada una de sus prendas. El brillo es otro de los protagonistas que nos trasladan a la época de los 80.

De dos en dos. A un lado, la chica buena viste discreta, de blanco y con materiales suaves. Al otro, la chica mala viste de negro y lleva gafas de sol para pasar desapercibida. El divertidísimo e imaginativo show de Moschino nos deja propuestas atrevidas que iban pasando al ritmo del "I am what I am" catado en directo por Gloria Gaynor.

La discreción a veces suele ser la mejor opción. Jil Sander apuesta por una mujer que sin duda no arriesga pero asegura su elegancia. La inspiración femenina y masculina se mezclan en prendas de cortes limpios, colores sobrios (con alguna sorprendente excepción) y largos escotes. Sigue el reino de los crop-tops.

Salvatore Ferragamo apuesta por los crudos y tonos tierra, sin dejar de tener en cuenta las prendas de estampado de serpiente (ya van unas cuantas). Nos deja con una visión urbana y muy femenina de la moda que además se atreve con las transparencias.

Los desfiles en París aún no han acabado y ya tengo ganas de mostraros mis elecciones de la que, personalmente, es la mejor de las Fashion Weeks con diferencia. Paris nunca falla.