martes, 31 de diciembre de 2013

Un año de estilo. Lo mejor de Olivia Palermo en 2013

Ella siempre ha sido y será mi inspiración. Desde "The City", incluso antes. Cuando todo el mundo la ha odiado, la ha querido o la ha criticado. Olivia Palermo es la que me hace creer en la moda. Para ella y por ella este repaso de sus mejores looks de este pasado año.

Llegando al desfile de Burberry Prorsum en la London Fashion Week

Estreno de la película "Stan Up Guys"


En la apertura de la tienda Louis Vuitton en Munich

En el front row del desfile NoonByNoor con Selita Ebanks

Comiendo en el West Village de NY. Piel y jeans, combinación perfecta.

Paseando a Mr. Butler con el mítico abrigo de Zara que se agotó en dos días.

Presentación de la colección de Pikolinos de la que es imagen en Madrid

Pasando el día en Tribeca, en NYC. Mezcla de estampados.

Cada paseo es una demsotración de elegancia.

Look básico e informal en el Bar Pitti, en NYC.

En Brooklyn, con su bolso-cartera con iniciales.

Llegada en el desfile de Dior Alta Costura en la Paris Fashion Week

Para terminar, mis mejores deseos para el año que entra ¡Espero que os llevéis lo mejor del 2013 y os sirva para ser más fuertes y felices en el 2014!

lunes, 16 de diciembre de 2013

Zoom: la magia de la Navidad en Praga

Quizá os suena la historia. Escoges un destino de vacaciones invernales. Lo pasas bien y vuelves encantado/a, aunque te juras y perjuras que nunca más vas a pasar tanto frío... pero vuelves a caer. Es inevitable querer vivir las navidades en los sitios que más la sienten. Y para eso no hay más remedio que helarse. ¡Eso también forma parte de la Navidad!

Este año he caído en la tentación del turismo de mercadillos navideños, que por cierto desconocía que movía tanta gente, y Praga me ha permitido tocar la magia de la Navidad que no hay en España. País nuevo, moneda nueva, idioma incomprensible y miles de cosas por descubrir, todo lo que necesitas para desconectar 100%.

No os voy a enseñar sus edificios, castillos ni atracciones turísticas sino que mostraré rápidamente todo aquello que me ha llamado la atención, lo que me he llevado como buen recuerdo, los detalles con encanto.

No hay duda de que su encanto por excelencia es su estampa navideña. Su plaza principal, Old Town Square, se llena de luces y puestos de comida y bebida caliente. Ambiente tanto de día como de noche. En otro tipo de puestos puedes encontrar los productos típicos: las marionetas, juguetes de madera, cristal de bohemia y decoraciones varias de Navidad.





Visión desde arriba:



Y como no, su famoso reloj astronómico. Que queréis que os diga... no es lo mejor de Praga. Ni tampoco veo útil esperar de pie con ese frío junto con un montón de gente para que llegue la hora punta y salgan unas minúsculas figuritas al lado del reloj que representan el desfile de los doce apóstoles. Es curioso pero no imprescindible.



Otras calles y plazas que rebosan Navidad desde todos sus rincones:







Su parte con más encanto es en el río Moldava, que divide Praga de sur a norte, y los puentes que lo cruzan. El Puente de Carlos es el más antiguo, el rincón más "flasheado" y el que se ha convertido en insignia de la ciudad. 

Durante el día se ve claramente su belleza:


Su noche es realmente preciosa e inspiradora:




Los patos del río Moldava son otros ciudadanos más. Ellos tienen su espacio en tierra y ni se te ocurra acercarte a ellos si no les traes algo de comer. 


Como extras... 

Su moda es muy vintage, pero que muy vintage. Me dio la sensación de que, en cuanto a moda, van 10 años atrás así que os podéis imaginar lo auténticas que son las piezas que puedes encontrar en un sitio como este, a precios verdaderamente irrisorios. En la foto, tienda presentada como museo. Curioso. Yo no lo hubiera descrito mejor.


Como siempre, vaya dónde vaya, ver y admirar los escaparates de las tiendas forma parte del viaje. En la calle París, antigua zona del barrio judío, puedes encontrar todas las tiendas exclusivas y de lujo. No falta ni una.

Tiffany & Co

Hermès

De la visita a Praga también me llevé unas cuantas obsesiones:

Los riquísimos caramelos caseros que hacen en la Casa de Chocolates. Tomé la sabia decisión de llevarme solo un paquete...


 La clásica foto que siempre tomo a las fachadas azules. Me encantan. 


Los adornos de Navidad bonitos, huyendo de ostentaciones rojas y doradas. Los hay, he aquí la prueba:



Y los pinguinos flúor que había junto al río. No sé muy bien cuál era su significado, pero me parecieron geniales.


Recomendado 100%. Bonita experiencia y sensación de haber vivido la Navidad en todo su esplendor. Qué pena que no pueda decir lo mismo de nuestro país...